Vecinos de la zona denuncian la indefensión de los ancianos del Paseo de las Delicias, que con preocupante frecuencia padecen episodios de violencia: al parecer son atracados en sus portales -y a veces golpeados en la cabeza- por delincuentes callejeros. Sin embargo, ya sea por miedo o falta de confianza en la Policía, no interponen ninguna denuncia, por lo que los agentes no pueden investigar, lo que deja a los ancianos indefensos ante futuros ataques.