La concejala-presidenta del distrito de Arganzuela, Rommy Arce, y la delegada del Área de Gobierno de Cultura y Deportes, Celia Mayer, inauguraron junto a la Plaza de Legazpi una nueva placa dentro del Plan Memoria de Madrid.
La placa recuerda el asesinato del joven Carlos Javier Palomino Muñoz, que murió el 11 de noviembre de 2007 en lo que fue considerado por la justicia como “un asesinato con agravante de discriminación ideológica”.
La concejala Rommy Arce se refirió en su intervención, acompañada de la madre del joven asesinado, a “la voluntad del Ayuntamiento de Madrid de recuperar la memoria de todas aquellas personas que han sido víctimas de ataques violentos por motivos machistas, racistas, xenófobos o ideológicos”. En su intervención ha mencionado también los casos de Lucrecia Pérez (asesinada en 1992 por un grupo de ultraderecha) y de Yolanda González (secuestrada y asesinada en 1980), que también tienen o van tener diversos homenajes en Madrid.
Contra los delitos de odio
Arce ha recordado también el compromiso del Ayuntamiento en la creación de una Oficina Contra los Delitos de Odio que contribuirá a reducir el impacto de este tipo de hechos en la ciudad.
Mavi Muñoz, madre del joven homenajeado, ha agradecido al Ayuntamiento y a todos los presentes el cariño con el que se recuerda a su hijo y la necesidad de mantener viva esa memoria.