El pasado 3 de abril se pusieron en marcha las obras del Puente Oblicuo de Virgen del Puerto. Se trata de la rehabilitación para convertir este puente en una pasarela ciclista y peatonal de 125 metros sobre el río Manzanares. El puente arranca entre el Paseo de Extremadura y la calle Negrilla y, en la margen izquierda, entre la calle Fósforo y la calle Pizarra. Así, conseguirá unir los dos barrios que se quedan a ambos márgenes del río.
La superficie del puente se dividirá en dos franjas aproximadamente iguales, una de ellas estará ocupada por una jardinera continua de ocho metros de longitud que contendrá 821 metros cuadrados de pradera y once pinos, y la otra acogerá una acera peatonal y un carril ciclista que va a dar continuidad al que discurrirá a lo largo de todo el Salón de Pinos.
Sólo los vehículos de emergencia podrán circular por esta pasarela, que contará con una iluminación compuesta por once columnas de 5,50 metros y otro tipo de iluminación ornamental.
El plazo de ejecución de las obras es de seis meses y cuentan con un presupuesto de 1.499.153 euros.