Una mujer rumana de 50 años y su hijo llegaron a España para buscar un futuro mejor. Pero la aventura acabó como nunca se podían haber imaginado. A los pocos días de estar en Madrid, cuatro compatriotas, dos hombres de 26 años y dos mujeres, de 29 y 36, secuestraron a la mujer y obligaron al niño a recaudar dinero para su liberación. El lugar donde ha permanecido secuestrada la víctima era una nave abandonada cercana a la calle Antonio López. Por su parte, los secuestradores perseguían al niño, -que presentaba signos de violencia- para que se acercara a diario a las oficinas de Correos para pedir giros a familiares de su país de entre 200 y 300 euros. En una de estas salidas, el niño pidió auxilio al trabajador de un establecimiento, con una nota en la que ponía “Llamen a la policía”. Los empleados lo hicieron, y rápidamente se organizó un dispositivo alrededor del edificio abandonado donde estaba secuestrada la mujer. Esta rápida acción de los agentes permitió la detención de los cuatro delincuentes, que ya han pasado a disposición judicial.
