La ubicación del parque, a unos 200 metros de la sala, le convierte en un lugar perfecto para el ‘botellón’. Algo que perjudica tanto a los vecinos como a la propia sala, que ve cómo las consumiciones se reducen.
No es la primera vez que se denuncia esta situación. En el Pleno del distrito ha aparecido en varias ocasiones, en las que se ha pedido más control y seguridad.
El año pasado, tras la reapertura de La Riviera, se ordenó vigilar más esta zona. Ha habido numerosas denuncias por reyertas, por hacer ‘botellón’, y mediciones de ruido en hogares. Según el PSOE, el fenómeno del ‘botellón’ “se ha incrementado en la zona un 97% en los 10 primeros meses de 2009, con 1.018 actuaciones policiales, frente a las 517 anteriores”.
En el pasado Pleno del distrito, el PSOE presentó una proposición en la que se exigía “el cumplimiento de la ley”. Óscar Iglesias, portavoz socialista, propuso además la creación de un “pacto social, una mesa en la que los grupos municipales y las asociaciones de vecinos busquen una solución”.
Por su parte, el PP defendió sus acciones contra el ‘botellón’ “no hay pasividad del Ayuntamiento; los policías impusieron el año pasado más de 50.000 sanciones”. Una solución que para IU no es la correcta: “se hacen ‘botellones’ porque no hay otras alternativas de ocio, habría que buscar opciones para los jóvenes” afirmaba Pedro Higuera, portavoz de IU. Mientras que Iglesias destacaba el grave problema que tienen los vecinos, la concejal del distrito, Lola Navarro, quiso ir más allá afirmando que “quizá estamos haciendo algo mal todos; hay que pensar, reflexionar, darle una vuelta. Tomar alcohol para socializarse es un problema gra-ve, con el que no se puede frivolizar”.