Fue el dueño el que, al abrir la puerta del inmueble, se encontró con el cadáver de un hombre, en avanzado estado de descomposición. Inmediatamente llamó a la Policía, por lo que al lugar de los hechos acudieron agentes del Grupo V de homicidios.
Debido al estado en el que se encontraba el cuerpo, se ha tenido que esperar a la autopsia para conocer las causas del fallecimiento. Y ésta es la que ha determinado que la víctima murió de forma violenta, tras recibir varios golpes con un objeto contundente.
Las primeras investigaciones realizadas por los agentes han resuelto que el fallecido es un joven brasileño que había sido contratado por los dueños del local hace unas semanas para realizar alguna reforma en el mismo, aprovechando que ahora estaba vacío, para volver a alquilarlo próximamente.
El joven había acudido hacía varios días a la oficina y no había vuelto a ser visto por los vecinos. Fuentes judiciales han explicado que la víctima llevaba una semana muerta.
A partir del momento en el que fue encontrado el cadáver, la Policía Científica ha trabajado con él para intentar descubrir su identidad a través de la reconstrucción de sus huellas dactilares, debido al estado de descomposición en el que se encontraba el cuerpo.
Estos trabajos de identificación duran varios días. Al cierre de este pe-riódico, el cuerpo sin vida del joven permanecía en el Instituto Anatómico Forense, donde nadie lo había reclamado aún.