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Jaime Lissavetzky: «Esta instalación municipal podría albergar proyectos de I+D+I y la gerencia de urbanismo»

Lissavetzky ha visitado esta mañana otra instalación municipal abandonada a su suerte desde hace años, el antiguo Mercado de Frutas y Verduras. Una construcción  de casi 30.000 metros cuadrados de superficie, al que solo haría falta “una mano de pintura y una limpieza” para ser aprovechado. El PSOE lo ha propuesto como espacio para albergar proyectos relacionados con la investigación y el desarrollo tecnológico, así como para  sede de los trabajadores de la  gerencia de  Urbanismo que deben abandonar su actual  en la calle Guatemala porque el gobierno local ha decidido vender el edificio.

El PSOE propone el antiguo mercado de Frutas y Verduras como una opción económicamente asequible  que evitaría alquilar nuevas oficinas. Pero el equipo de gobierno tiene otros planes. La Junta de Gobierno del 26 de abril  aprobó destinar 42.227.938 euros para alquilar por un periodo de diez años el edificio Apot en el Campo de las Naciones. Apot es propiedad de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos y su precio de venta actual está entre los 30 y 35 millones de euros.

La operación es considerada por Lissavetzky como un absoluto despropósito puesto que el Ayuntamiento prefiere pagar por un alquiler mucho más de lo que cuesta adquirir el edificio en propiedad. Además de que se trata de un gasto innecesario porque dispone de inmuebles disponibles como el antiguo mercado visitado esta mañana.

El caso del edificio Apot

La idea de los socialistas no es nueva. El anterior alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, convocó un concurso de ideas  en 2008 para rehabilitar el edificio y reunir dependencias municipales que se encuentran dispersas”. El entusiasmo demostrado por el proyecto le llevó a definir el antiguo mercado en “icono del nuevo Madrid”. Y la verdad, según han demostrado en la visita realizada con los medios de comunicación,  es que reúne condiciones más que suficientes: está situado en el distrito de Arganzuela, lo que es tanto como decir en el centro de la capital, tiene a su espalda Madrid Río y está perfectamente comunicado. Además de resultar gratis al erario público puesto que la instalación está bien conservada debido a la calidad de los materiales, reiteró Lissavetzky.

Según la idea de ciudad exhibida por el portavoz socialista en el reciente Estado de la Ciudad, Madrid debe apostar por un modelo productivo alejado del “eurovegas” y aplicarse a desarrollar proyectos relacionados con la investigación y el desarrollo tecnológico. “Dentro de este esquema , cabe este edifico”, afirmó el lider socialista.

Los socialistas consideran escandaloso alquilar un edificio a una sociedad municipal a un precio superior al de compra y encima mantener cerrada una instalación que también es municipal, pero que tendría coste cero. “Autenticamente incomprensible”, admitió Lissavetsky.

Lissavetzky propone contrarrestar la política “cortoplacista” de Botella con planes de altura, aprovechando la proximidad de las universidades, los fondos europeos para investigación y planteando alternativas al modelo “eurovegas” que se ha demostrado que “es pan para hoy y hambre para mañana”

Macrodiscoteca en la Casa de Campo

El PSOE piensa impedir “por lo político o lo judicial” que se instale una sala de fiestas en la Casa de Campo, la principal zona verde de la capital, afectada por el máximo grado de protección. El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky,  ha asegurado  que si se confirman las informaciones aparecidas en algún medio de comunicación según las cuales, el Ayuntamiento permitirá una macrodiscoteca en la Casa de Campo, estudiaría presentar una demanda ante la Fiscalía. “Madrid se está convirtiendo en la ley de la selva”, aseguró el portavoz municipal.  “Si este proyecto se hace realidad, supondrá pasar de Eurovegas a Eurobotella”, señaló Lissavetzky.

La frase  de Ana Botella en el debate del Estado de la Ciudad, celebrado la pasada semana,:“hay que liberalizar” puede esconder auténticas “barbaridades” para Madrid, afirmó Lissavetzky. Y una de ellas podría ser autorizar una discoteca en el denominado “pulmón de Madrid”, una zona verde calificada como bien cultural con el mas alto grado de protección.

“Esperaremos a disponer de todos los datos antes de tomar ninguna iniciativa, pero no lo vamos a consentir de ningún modo”. Lissavetzky advirtió sobre la agresión para el parque actividades de este tipo y el riesgo de que atraiga masas de jóvenes que no puedan pagar los precios estipulados y se dediquen a practicar “botellón” en los aledaños de la discoteca. “Es posible que Botella no haya pensado en ello”?

Para el portavoz socialista el caso de la discoteca es un ejemplo más de políticas erróneas de “pan para hoy y hambre para mañana”, dedicadas a coger dinero rápidamente sin importar las consecuencias.
Como alternativa para estas actividades lúdicas, el portavoz propuso el Auditorio del Parque Juan Carlos I que se encuentra abandonado y que es un lugar idóneo.

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