Desde la organización Ecologistas en Acción se ha denunciado que numerosos árboles que integran el afamado Proyecto Río, se están secando.
Aseguran que "no soportan el ambiente artificial que se ha creado junto al Manzanares" y no olvidan los 20.000 árboles que fueron talados para realizar las obras de la M-30. Cedros sustituidos por abetos que ahora están secos, talas que llegan tarde y sensación de abandono al entorno natural es lo que denuncia la entidad.
La otra cara de uno de los proyectos más emblemáticos de los últimos años en la capital.