Los meses de verano han servido para realizar numerosas obras de acondicionamiento en algunos de los colegios del distrito. Han sido cerca de 1.100.000 euros de presupuesto utilizados en dos tipos diferentes de inversión. Por un lado, las obras más pequeñas, incluidas en el presupuesto anual de la Junta Municipal de Arganzuela. En este tipo están comprendidas las obras del CEIP Joaquín Costa; el Legado Crespo, en el que se han mejorado las ventanas, como respuesta a las continuas quejas del centro por el exceso de ruidos que sufrían; y el CEIP Tirso de Molina.
Por otro lado, se han realizado obras de mayor calibre, fruto del convenio entre Ayuntamiento y Comunidad, y que tienen como objetivo la eliminación de barreras arquitectónicas y cumplimiento de la normativa de evacuación. Estas se han llevado a cabo en el CEIP Miguel de Unamu-no, que ha sido rehabilitado íntegramente y el Menéndez Pelayo.
Polémicas obras de ampliación
Otras de las obras realizadas entre los meses de junio y septiembre han sido las del CEIP Tirso de Molina. Unos trabajos cargados de polémica, debido a las continuas críticas de los padres que no querían que, al ampliar las aulas del centro, se les ‘quitara’ una parte del patio.
Finalmente, las obras se han realizado, y ahora se ofrecen 100 plazas más de educación infantil, pero el descontento de los padres sigue presente. “Los padres están ‘encantados’ por haber perdido una parte importante del patio para acoger un colegio que la Comunidad tenía que haber construido hace años, pero que no hizo”, afirma Ángel Lomas, presidente de la A.V. Nudo Sur. “Hay una preocupación constante por la falta de dotaciones educativas”. “Las autoridades y el Ayuntamiento se niegan a buscar una solución para la construcción de un instituto en Legazpi, una necesidad evidente en esta zona”.