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Las medidas municipales contra las cundas se refuerzan con mayor presencia policial

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A las medidas municipales contra los cundas del barrio de Embajadores se sumará un incremento policial en la zona, según manifestaron esta mañana la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y la de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento, Dolores Navarro. Ambas se han reunido en la Delegación con representantes vecinales con el objetivo común de acabar con los llamados cundas -vehículos que trasladan a drogadictos desde la zona de la glorieta de Embajadores a lugares del extrarradio para comprar droga- que operan en la zona desde hace años.  "Es la primera vez -subrayó Navarro- que desde la Delegación del Gobierno se toma interés por este problema que veníamos atajando sólo desde el Ayuntamiento de Madrid".

La Delegación del Gobierno ofrecerá al Ayuntamiento de Madrid "todo el apoyo y una mayor coordinación", en palabras de Cifuentes, además de tomar todo tipo de medidas -policiales, sociosanitarias y legales- para que algunas personas dejen de utilizar a toxicómanos para enriquecerse.

Con carácter inmediato, según señalaron, se incrementará la presencia policial en la zona, aunque reconocieron que la solución no pasa sólo por medidas policiales. Se revisará la regulación de la utilización de vehículos y el intrusismo profesional en el transporte público que utilizan. También se estudiarán casos parecidos que ocurren en otras localidades, como Barcelona, y se ayudará a todas las personas que quieran salir del mundo de la droga para que puedan hacerlo posible.

Ha sido una primera toma de contacto para conocer el problema de primera mano, según explicaron las delegadas, para que los vecinos -asistieron a la reunión varios representantes de distintas asociaciones de la zona- relataran lo que allí ocurre: degradación  y deterioro del barrio, recogida de toxicómanos a cualquier hora del día y perturbación de la convivencia, de los comercios y los negocios. En ello abundó la nueva concejala de Arganzuela, Carmen Rodríguez Flores, también presente en la reunión.

Otra de las iniciativas apuntadas fue la posibilidad de actuar contra determinadas personas y familias que proporcionan a los cunderos los vehículos con los que realizan ese trabajo delictivo.

Desde 2007

El Ayuntamiento de Madrid ya puso en marcha en 2007 medidas especiales para la zona, aumentado la presencia de Policía Municipal y también el número de intervenciones, como inmovilización de vehículos, petición de documentación, respuesta inmediata a requerimientos vecinales, y se había impulsando la colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía.

A ese conjunto se sumaban las Unidades Móviles de SAMUR Social y Madrid Salud (Unidad Madroño), que se habían instalado frente a la Casa de Baños, y se había continuado con el Proyecto Hogar.

Desde entonces también se realizaba una limpieza especial -con manguera en lugar de baldeadoras-, se modificó la ubicación de contenedores de residuos y se produjo el cambio de horario de recogida de residuos domiciliarios.

También se habían modificado sentidos de circulación de calles con carácter provisional, rehabilitado la calle de Alonso del Barco de manera integral, e incrementado y mejorado los puntos de luz. Además, concluyeron las obras del intercambiador de Embajadores -evitando zonas de obras en el entorno-, se retiró el vallado frente a la Casa de Baños que dificultaba la visibilidad e impulsado todo tipo de reuniones con la asociación de vecinos afectados.

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