Casi cuarenta años después de la demolición del antiguo Circo Price, la apertura de un nuevo espacio estable para el espectáculo circense es ya una realidad. El pasado 14 de marzo el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón presentó la nueva programación del circo, acompañado de Alicia Moreno, concejala de Las Artes; Tato Cabal, director gerente del Teatro Circo Price; y Joan Motanyès, responsable de programación. El Price ha cambiado su vieja ubicación en la Plaza del Rey por la Ronda de Atocha.
Decisión del Ayuntamiento
En 1999, el Consistorio decidió que Madrid debía tener un circo estable. Las obras se iniciaron en 2002, y han dado lugar a un complejo moderno y funcional de más de 17.200 m2, formado por una sala de circo circular adaptable a teatro, con una pista que pueda pasar de los 13 a los 21 metros, escenario a la italiana, plataformas elevables para foso, escena y orquesta y un aforo de hasta 1.900 localidades, además de sala de exposiciones, oficinas y aparcamiento. Su exterior mezcla los elementos originales de estilo neomudéjar con modernas estructuras, como la cubierta de tambor: un muro circular de cristal. La inversión superó los 25 millones de euros.
Tradición y vanguardia
“Queremos que el Circo Price sea un nexo de unión entre las artes escénicas populares y las nuevas formas de espectáculo”, manifestó el alcalde. Así, la primera temporada del Price acoge el espectáculo Charivari, un viaje de dos horas por la historia del circo que reúne a grandes nombres de este espectáculo: Bouglione, Moulin Rouge, Circo de Moscú, etc., y a estrellas circenses de todo el mundo. El alcalde asistió a la primera sesión el pasado 21 de marzo.
De miércoles a domingo, payasos, funambulistas, acróbatas, malabaristas, magos y trapecistas esperan al público madrileño para deleitarlo como en los mejores tiempos.
