Barajas se ha vuelto a convertir en la capital del motociclismo. ¿La razón? La celebración por quinto año de la Concentración Nacional de Motos Clásicas.
La Plaza de Barajas fue el escenario elegido un año más. Allí, el pasado 13 de septiembre se dieron cita los 128 participantes inscritos junto con decenas de aficionados, curiosos y amantes de la conducción sobre dos ruedas. En pocos años de historia este evento que organiza el Club Sanglas Madrid -y en el que colabora la Junta Municipal del distrito- se ha convertido en una cita ineludible tanto para los aficionados moteros como para los vecinos del distrito que consideran esta concentración como una de las atracciones de mayor aceptación.
¡Comienza la fiesta!
La plaza quedó cerrada al tráfico hasta las 11.30, hora en la que se daba la salida para un exigente recorrido de 160 kilómetros que llevó a los participantes, siempre escoltados por la Guardia Civil de Tráfico, hasta Torrelaguna tras atravesar varios municipios de la Vega del Jarama. Una vez de vuelta en Barajas se procedió a la entrega de premios entre los que destacó el del motorista de residencia más lejana, adjudicado al berlinés Justus Geiseler, y el de la moto más antigua, para una BMW R-62 fechada en 1928.
El domingo 14 por la mañana se celebró el fin de fiesta con el tradicional circuito urbano que, con el apoyo de la Policía Municipal de Madrid, recorrió las calles de Barajas haciendo parada en las sedes de las asociaciones de vecinos colaboradoras.
Como curiosidad la ex portavoz socialista del distrito, Rosa León, acudió para despedirse antes de partir a Casablanca para dirigir allí el Instituto Cervantes de la ciudad. En resúmen, un fin de semana lleno de espectáculo y emoción.
