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El joven Julián Álvarez gana el premio al mejor Maestro Chocolatero de España en INTERSICOP 2007

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Pasaban pocos minutos de las siete y media del pasado 10 de marzo cuando se dio a conocer, después de una dura jornada de trabajo, al ganador del premio al Mejor Maestro Chocolatero de España: ¡Julián Álvarez!. “Insultantemente joven, promesa de presente y de futuro”, calificó Jordi Estadella, presentador del evento, al premiado de tan sólo 22 años de edad que representará a España en la final que se celebrará el próximo mes de octubre en París. El jurado, formado por un grupo de profesionales de reconocimiento internacional, lo tuvo prácticamente claro desde el primer momento. “Tiene un sabor especial”, explicaba uno de sus miembros al probar el postre de Julián.

La competición para del chocolate Worl Chocolate Masters es un prestigioso concurso en el que los profesionales de este dulce ponen a prueba sus creaciones en escultura, bombones y postre. Celebrado en el Ifema dentro del Salón Internacional de la Panadería, Confitería e Industrias Afines, INTERSICOP 2007, el tema de esta edición, mitos y leyendas nacionales, se tuvo que plasmar en las distintas elaboraciones de los concursantes. Una meiga, la leyenda de San Jorge y el dragón, Don Quijote y Sancho, duendes, y hasta el propio Induráin fueron las esculturas de chocolate, primera de las pruebas a realizar, que presentaron los concursantes. Después vendría la presentación y elaboración de dos clases de bombones: bañados y en molde. Seguidos por el postre sorpresa y la tarta. Casi todos los concursantes vieron en el postre sopresa su principal dificultad. “Esta mañana nos han dado una caja con distintos ingredientes: nata, pulpas, harina, maizena, productos crujientes… y con ellos hemos tenido que elaborar nuestro postre. Yo he hecho un Bizcocho Gambrel compuesto por una crema de chocolate blanco y vainilla con gelatina de fruta de la pasión y salsa de chocolate”, explicaba Jordi Mora, uno de los participantes. Quizá el que tuvo que pasar más dificultades porque según nos relataba “cuando faltaba una hora para entregar la escultura de chocolate he tenido un problema y se me ha roto la pieza. Ha sido muy duro reconstruirla en una hora cuando habíamos tenido cinco”. A pesar de los  percances y después de nueve horas y media de trabajo todos se mostraron muy satisfechos de haber participado y haberse llevado consigo una “rica” y provechosa experiencia.

“Me he presetado a este concurso porque creo que es la mejor manera para aprender más. He disfrutado mucho pero lo que me ha parecido más dificil ha sido la prueba de la caja sorpresa. Hemos tenido que ser rápidos e improvisar”. Julián Álvarez. 22 años. Obrador Carles Mampel.

“Quería saber cómo valoran mi trabajo como pastelera y qué ideas y trucos tenían los demás. Lo más dificil ha sido el poco tiempo con el que hemos contado. Había que organizarse muy bien, ha sido un día duro pero ha merecido la pena. He disfrutado mucho de esta experiencia”. Kioko Fujimoto. 33 años. Pastelería Toter (Alicante).

“Ha habido un gran nivel. Una de las pruebas que más me ha gustado ha sido la de la caja sorpresa porque hemos tenido que sacar de la nada algo diferente. Creo que eso es algo fundamental con lo que debe contar un buen pastelero”. Francisco Segura. 23 años. Panad. Erase una vez (Alicante).

“Ha sido dificil pero al final me he planificado bien. Creo que ha sido una de las mejores ex-periencias que he tenido en esta profesión. El año que viene intentaré repetir. Estos concursos son una buena es-cuela para los que queremos innovar cada día en nuestra profesión”. Alberto Díaz. 38 años. La Amistad (Oviedo).

 

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