Acompañado de la concejala del distrito, Marisa Ybarra y Diego Cruz, el secretario general del Grupo Municipal Socialista y Secretaria de Madrid Ciudad del PSM, Jaime Lissaveztky se mostró satisfecho, en una reciente visita a Barajas, de los escasos dos años que lleva al frente de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, ya que “hemos conseguido que cada protesta vaya acompañada siempre de una propuesta, puesto que somos conscientes de que los madrileños necesitan un proyecto alternativo para obtener su confianza”.
Lissaveztky contextualizó sus tarea de oposición dentro una suma de crisis, la crisis económica mundial que “trasciende a nuestra ciudad”, unida a la “crisis del urbanismo, fruto de la burbuja inmobiliaria, que ha perjudicado gravemente a Madrid, más la crisis de la deuda del Ayuntamiento”.
El portavoz aseguró sobre esta última, que “a pesar de los múltiples ajustes que ha realizado el PP y de tener más ingresos por las subidas de impuestos, la deuda se ha incrementado”; de hecho “en este último año de Botella como Alcaldesa, hemos pasado de deber 470 euros a 2.257 euros por cada madrileño”. Además, añadió que en la actualidad “el 25% de los gastos del consistorio son de amortización de deuda, lo que lleva a que 1 de cada 4 euros que gasta el Ayuntamiento está destinado a pagar a los bancos y no a los ciudadanos”.
Lissaveztky añadió otras dos crisis en la gestión de nuestra ciudad, “la crisis social, que ha generado una terrible frontera entre el norte y el sur, en el momento de mayor desempleo de la historia de la capital; para lo que propuso un cambio de modelo productivo que se alejase del ladrillo y la construcción, al que el PP sigue anclado”.
Y por último, el portavoz socialista se refirió a “la crisis política de la ciudad y la región, ya que en el Ayuntamiento y en la Comunidad hay un señor y una señora que no fueron cabezas de lista y no están contrastados con la sociedad, lo que supone un tremendo fraude electoral”.
