Ya no aguantan más y han decidido tomar medidas. Por ello, el próximo 30 de septiembre, los taxistas madrileños se manifestarán a las 10.00 horas en contra del intrusismo que sufren y la “desidia” por parte de las administraciones que, según afirman, “no hacen nada para evitarlo”. Es la primera vez que ocurre en 30 años y será en la zona de llegadas de la T-4 del aeropuerto de Barajas. Este hecho ya tuvo su precedente el pasado mes de julio en la Terminal 1, cuando esta quedó bloqueada durante cerca de cuatro horas como modo de protesta de un grupo de taxistas que denunciaban competencia desleal en el sector. La presencia de autobuses urbanos que no tienen licencia para este servicio, coches de alquiler y los “taxis piratas” sin permiso, fueron las causas de esta denuncia.
El presidente de Agetaxi, Francisco Esteban Lucas, explicó que existen autobuses de largo recorrido que están realizando viajes, entre el aeropuerto y la estación sur de autobuses Méndez Álvaro, sin tener permiso para ello. No obstante, algunos de ellos, explicó Esteban, solicitan autorizaciones para que las líneas que llegan de otras provincias como Gijón, Oviedo o Zaragoza, puedan parar en el aeródromo. Pero lo peor, según los taxistas, ocurre después. Porque “ahora los autobuses están llevando a los viajeros incluso desde el aeropuerto hasta la estación sur, lo que está quitando clientela al taxi”.
Taxis piratas
Otro de los motivos de esta manifestación es la aparición de ciertos coches particulares, que según afirman, también hacen las veces de taxi. “Todo ello perjudica gravemente nuestra economía, máxime en época de crisis como la actual. Y tan grave o más es la inseguridad que estos servicios producen al conjunto de los ciudadanos”.
Aunque no se sabe con exactitud las cifras concretas sobre el índice de intrusismo que sufren estos profesionales, los representantes de este gremio calculan que existen unos 2.000 “taxis piratas”, y que el trabajo ha mermado entre un 30 y un 40 por ciento. Los taxistas aseguran que han tenido que incrementar el número de sus horas de trabajo para intentar compensar las pérdidas. “Nos vemos obligados a hacer jornadas laborales de 15 horas”, aseguran. Por todo ello, los taxistas esperan que la asistencia a esta manifestación sea importante, algunos estiman que se puede llegar a contar con la participación de unos 3.000 trabajadores, y que “resuelva este conflicto que cada vez nos está haciendo más daño”.
