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El Desempleo en España

El desempleo es un importante factor desestabilizante en la población que afecta no sólo a los aspirantes a obtener un puesto de trabajo sino también a los que lo tienen y viven atemorizados ante la perspectiva de perderlo.

 No cabe duda que el actual gobierno de España se ha encontrado con un país en una situación sumamente difícil donde sólo eran posibles medidas impopulares y por lo tanto propicias a ser explotadas por las fuerzas de la oposición. 

Al mismo tiempo ha debido enfrentarse a una Comunidad Europea imponiendo una serie de medidas de tipo conservador.

 

Así el gobierno de Mariano Rajoy se ha centrado en recortar gastos del Estado, enderezar la situación financiera y modificar parcialmente la Ley Laboral.  Todas medidas necesarias e incluso imprescindibles, pero parece haber de ado de lado la promoción de la creación de empleo que no está en absoluto reñida con el programa de austeridad iniciado.    

 

Sabemos que los puestos de trabajo los crea la actividad privada. También sabemos que la función del gobierno no es el crear puestos de trabajo sino el asegurar las condiciones propicias para el desarrollo de la actividad privada. Pero esto último parece haber sido descartado en los últimos treinta años cuando consideramos que el número de funcionarios del gobierno se ha multiplicado por 5 en comparación al gobierno del Gral. Franco.  

 

Por lo tanto interesan, a efectos de analizar el desempleo, los factores que favorecen o dificultan la creación de nuevas actividades y sus correspondientes puestos de trabajo.

 

El desempleo es un importante factor desestabilizante en la población que afecta no sólo a los aspirantes a obtener un puesto de trabajo sino también a los que lo tienen y viven atemorizados ante la perspectiva de perderlo. Es también el índice más significativo del nivel de bienestar de una sociedad. 

 

Siendo la creación de empleo una función propia de la actividad privada, cualquier medida gubernamental que afecte negativamente el desarrollo de la misma es de hecho un factor disuasorio para crear puestos de trabajo. No cabe duda que la situación ideal para un trabajador es un mercado laboral en demanda de trabajadores.

 

Ante una situación de desempleo siempre hay que buscar sus causas. Estas pueden relacionarse con crisis en los mercados, pero a menudo encontramos medidas gubernamentales que de una u otra forma son la causa o parte de la misma.

 

Existe una Ley del Management que a menudo empresarios, gobernantes y en particular sindicalistas tienden a dejar de lado. Esta Ley dice que únicamente aquellas medidas que son buenas tanto para la empresa como para su personal, son buenas para ambos.  Expresado de otra forma, una medida que sólo pretenda beneficiar a la empresa o a los trabajadores resultará, tarde o temprano, perjudicial para ambos.

 

Cuando el gobierno impone leyes demagógicas destinadas a “prot
eger” a los trabajadores a costa de la empresa
, sólo logra perjudicar a ambos. La ley laboral que pretende “congelar” el puesto de trabajo es un buen ejemplo.  A las empresas les impone más gastos y una rigidez inaceptable en mercados competitivos. En cuanto a los trabajadores, sólo logra reducir los puestos de trabajo disponibles y bajar los niveles salariales. Sin embargo, a pesar de haberse repetido estas consecuencias en todos los países que implantaron tal ley, muchos gobiernos siguieron y siguen adelante con la misma y las fuerzas de izquierda hacen cualquier cosa para venderlo como un “derecho adquirido” por los traba adores .

 

Hemos mencionado específicamente a la ley laboral como uno de los factores que afectan negativamente la creación de nuevos puestos de trabajo, por ser una medida de peso. Pero toda acción que trabe la creación de nuevas actividades y el libre desarrollo de las existentes, tenderá a provocar desempleo.  Cabe entonces analizar hasta que punto las medidas de un determinado gobierno son responsables por una situación de desempleo.

 

La creación de nuevos puestos de trabajo representa la cara opuesta del desempleo y puede verse  restringida, entre otras por siete medidas básicas generadas por los gobiernos. Estas medidas tienen en la práctica un mayor y más duradero impacto que las causas naturales de crisis de mercados.

 

Inseguridad en los mercados, provocada por una legislación arbitraria y cambiante al arbitrio del ministro de turno que por ejemplo desvaloriza la moneda cuando quiere, altera la legislación o modifica las tarifas aduaneras.

Una política fiscal voraz que provoca la retracción del empresariado que reduce sus puestos de trabajo e incluso abandona nuevos proyectos.

 

Una Ley Laboral que imponga rigidez en la contratación so pretexto de “mantener el puesto de trabajo”. 

Exageradas cuotas obligatorias de la seguridad social.

Una intervención desmedida en la operativa de los mercados en forma de, salarios mínimos, congelación de precios, tarifas aduaneras, cuotas de producción, etc..

Un exceso de burocracia, traducida en autorizaciones, homologaciones y permisos que entorpecen y encarecen la actividad privada.

La corrupción que entre otras cosas desequilibra los mercados.

 

La auténtica seguridad relativa al empleo para un trabajador, surge  de una situación empresarial dinámica y próspera donde hay empresas fuertes y se crean permanentemente nuevas actividades provocando un mercado laboral de oferta de trabajo. Mercado donde tanto el joven egresado que busca su primer trabajo como el veterano que desea cambiar, saben que encontrarán ocupación sin mayor problema.

 

¿Que puede por lo tanto hacer el gobierno español para fomentar el empleo en las actuales circunstancias?

 

Podrían implantar las siguientes medidas durante un período temporal de tres a cuatro años que afectaran a los autónomos, las PYMES que se constituyan y los nuevos puestos de traba o, que se habiliten en cualquier empresa:

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Simplificar el proceso burocrático limitándolo a una declaración única y  sencilla de constitución o incorporación.

. Suspender la necesidad de presentar estados contables.

. Suspender la necesidad de pagar la cuota de la Seguridad Social

. Suspender los impuestos a las ganancias

. Suspender la aplicación de la Ley Laboral

 

Esta claro que lo anterior  sólo serviría para llenar las arcas del Estado de forma indirecta, pero es mucho más importante que los ciudadanos tengan puestos de traba o, que el gobierno recaude más dinero.

 

El empleo resulta ser el factor clave para asegurar el nivel de vida de la población, por lo tanto, cualquiera sea la motivación de los dirigentes que imponen medidas que lo afectan negativamente, estas resultan muy difíciles de justificar. Cuando un gobierno toma medidas que repercuten negativamente sobre el mercado laboral, está cometiendo agresión contra la libertad económica de la población.

 

Cuando existe desempleo, en lugar de ampliar las medidas de ayuda a la gente sin trabajo, mejor harían los gobiernos en eliminar las trabas al empleo que ellos mismos han creado.

 

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