La vivienda es propiedad de Fidere, el fondo Buitre que compró vivienda pública al Ayuntamiento de Madrid durante la etapa de Ana Botella; según el colectivo Asamblea de Carabanchel, la venta del inmueble sigue en los tribunales. Santi y Lidia son una pareja joven con 4 hijos, de 13, 10, 8 y 3 años. El padre fue despedido de su trabajo como transportista para la distribuidora de Coca Cola y ha trabajado en construcción. En la actualidad ambos se encuentran en situación de desempleo.
“Santi y Lidia son muy valorados por todas las personas que les conocemos porque desde el día que se unieron al grupo de vivienda no han escatimado en esfuerzo, solidaridad y cariño con todo el mundo”, indican a través de un comunicado desde la plataforma.
Con la amenaza de desahucio ahora sobre esta familia, ésta ha tenido que acudir en numerosos ocasiones a los servicios sociales del distrito, reclamando también una alternativa habitacional a la sede de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo, así como a Caritas, Cruz Roja y distintas parroquias.
“En ninguno de estos lugares hemos conseguido una alternativa habitacional. Ninguna institución se responsabiliza de esta familia con 4 hijos menores”, hasta que el viernes 9 de junio, tras iniciar una acampada ante la Junta Municipal de Carabanchel, el órgano local se ha comprometido a, en el plazo de 15 días, pagarles el alquiler de una vivienda hasta que les otorguen una vivienda pública.
Sin embargo, desde la plataforma critican que entre ese impás en el que el consistorio pagará el alquiler hay 15 días en los que la familia no tendrá un techo donde vivir.
