Bares, peluquerías…, nadie se salva. Desde hace meses los robos por el método del alunizaje se han incrementado de forma alarmante en los PAUs de Madrid. Los comerciantes aseguran que en estas zonas “es fácil robar”: las calles están vacías y pueden huir con facilidad. “Además, la Policía sólo se pasa a poner radares o controles de alcoholemia”, cuenta un comerciante del PAU de Carabanchel.