Fue el pasado 24 de septiembre cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acudió a la parcela cedida por el Ayuntamiento de Madrid donde se construirá el centro de salud. Allí, acompañada por el consejero de sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, colocó la primera piedra de este centro, un equipamiento muy demandado por los vecinos.
Son estos vecinos, concretamente la A.V. de Carabanchel Alto, los que se han quejado de no haber sido citados para este acto. “Esperanza Aguirre ha visitado Carabanchel Alto de nuevo a escondidas y sin avisar, rodeada de militantes del PP”, han afirmado desde la asociación. Por su parte, desde la Junta Municipal se ha explicado que “fue un acto organizado por la Consejería de Sanidad, para el que no era necesaria ninguna invitación; de hecho, asistieron numerosos vecinos”.
La inversión para este nuevo centro de salud es de 3 millones de euros sólo en las obras de construcción y dotación del equipamiento técnico. El edificio, que se situará en una parcela ubicada entre la Avenida de la Peseta y la de Carabanchel Alto, constará de dos plantas, en las que se distribuirán las 19 consultas asistenciales, repartidas en Medicina de Familia, Pediatría y Enfermería.
Otro de los actos de Esperanza Aguirre fue la inauguración del Centro de Educación Especial María Soriano.
Acompañada de Lucía Figar, consejera de Educación, la presidenta visitó este centro, que permite la escolarización de 100 alumnos con discapacidades severas, tanto físicas como psíquicas. Una de las peculiaridades de este centro es la oferta de 50 plazas para residencia de alumnos carentes de autonomía personal y cuyo traslado a su domicilio podría ocasionarles graves daños. Esta nueva residencia está dotada además de personal sanitario las 24 horas del día.
