La ex concejala de Seguridad y concejala presidenta de Carabanchel, Fátima Núñez, testificará como imputada en el caso Madrid Arena, por los hechos sucedidos el 1 de noviembre en el recinto.
La edil ya declaró el pasado 3 de diciembre en la Comisión de Investigación del consistorio madrileño, en el que aseveró que las funciones de la Policía Municipal se centraron en el exterior del recinto, en concreto en un perímetro de 50 metros.
Por su parte, el concejal, Antonio de Guindos, dijo desconocer con carácter previo el operativo de seguridad montado para la fiesta y se desvinculó de la tragedia tras decir que tenía sus competencias delegadas en Fátima Núñez y en el jefe de la Policía local, Emilio Monteagudo.
Núñez aclaró entonces que debían evitar la obstaculización de entradas y salidas, la venta ambulante, el consumo de alcohol en la vía pública, y la regulación del tráfico en el interior de la Casa de Campo y en sus accesos. Además, añadió que los agentes municipales comunicaron una treintena de servicios esa noche mientras que el Samur solo constató una decena, entre los que se encontraba una concentración en Sol, un simulacro de evacuación en la Castellana, el del programa de Antena 3 ‘El hormiguero’ y la fiesta del Madrid Arena. Fueron inspeccionados y se decidió enviar recursos del Samur a los dos últimos.
Una hora y media antes de la tragedia se enviaron dos unidades del Samur como preventivo para atender las entradas y salidas al espectáculo como su finalización. "Se decidió implementar un dispositivo preventivo cuando se vio necesario", explicó Núñez después de detallar que eso permitió que se atendieran tan rápidamente las paradas cardiorrespiratorias.
Por otro lado, la actual concejala de Carabanchel indicó que cada año va aumentado el número de madrileños que celebran Halloween, motivo por el que el área considera que esa fecha tiene un "riesgo similar a Nochevieja" y en función de eso se diseña un Plan de Seguridad de la Policía Municipal y Samur.
