Del 11 al 20 de mayo los vecinos de Carabanchel disfrutarán de sus fiestas. En tiempos de crisis, el concejal-presidente del distrito, Manuel Troitiño, sabe bien que hay que mantener un equilibrio. Por eso San Isidro volverá a estar presente en las calles, ya que en Carabanchel es donde tienen su mayor expresión las fiestas a este patrón. Troitiño revela a EL DISTRITO, algunas claves de las celebraciones.
¿Las fiestas en Carabanchel se desarrollarán principalmente en la pradera San Isidro?
Es el recinto de las propias fiestas de todo Madrid. Allí se enfocan todas la actividades tradicionales, religiosas, todo lo que es el ocio, salvo algunas actividades puntuales.
¿En cuanto al programa?
Ya está elaborado y el viernes 11 de mayo comienza el reparto en los puntos tradicionales: centros culturales, caseta de la junta municipal y centros municipales y culturales lo pueden recoger.
¿Qué novedad hay este año con respecto a los anteriores?
Es la primera vez en la programación que la pradera, como recinto ferial, forma parte de las fiestas de San Isidro. Es un hecho destacable por primera vez las fiestas de Carabanchel.
Existen muchos espectáculos infantiles programados.
Desde el viernes 11 de mayo con una chocolatada para niños y a continuación un espectáculo infantil. Todos los días hay algo especial para que los más pequeños encuentren en el recinto su espacio.
En las fiestas también colaboran las Asociaciones de Vecinos.
Las asociaciones de vecinos son parte del paisaje en torno a la pradera y participan con actividades propias recogidas en la programación, instalan sus casetas, aportan alegría y forman parte de esa liturgia de las fiestas.
Algunas de estas asociaciones se han quejado de que no se vaya a celebrar las fiestas de San Pedro en junio.
No está bien enfocado. Sobre esa festividad tenemos que ver el planteamiento y la posibilidad de hacer algo que genere un mínimo de interés y entonces será cuando decidiremos. Indudablemente están estudiando su arraigo y repercusión. No podemos decir que no se vayan a celebrar.
¿En qué medida afectan los recortes a las fiestas?
En se ha tenido que recortar en lo que todos podemos ver, ha habido una selección de artistas y alguna actuación menos. Antes podíamos simultanear dos escenarios y ahora cuesta mucho más llenar dos escenarios. En detalles como repartir gorras a vecinos se ha tenido que suprimir.
Sin embargo, la sensación es que pese a los recortes, no ha bajado la calidad de la programación de las fiestas de San Isidro en Carabanchel. Con lo de siempre, en las fiestas mantenemos el casticismo y nos adaptamos a los nuevos tiempos con los vecinos.
¿También se mantienen las tradiciones?
Por supuesto. Atendemos sugerencias de asociaciones y se mantiene la parte religiosa y solemne con la presencia interesante del patrón de San Isidro. Animamos a los vecinos a que se acerquen a las fiestas de La Pradera para disfrutar.
