Cientos de personas de Carabanchel Alto, especialmente del PAU de ese nombre, realizaron ayer una nueva plantación de diversas especies de árboles. Es un acto simbólico y representativo de las demandas que vienen realizando al Ayuntamiento de Madrid para que el parque Manolito Gafotas, de dos kilómetros de longitud, pase a engrosar la relación de parques urbanos de la capital.
El personaje literario infantil más famoso de este barrio del Sur madrileño, Manolito Gafotas, lleva 13 años esperando a que se cumpla este deseo. “No parece gozar de las simpatías de la actual corporación madrileña y menos aún a partir del hecho de que la iniciativa parte de una asociación vecinal muy combativa”, explica en un comunicado la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto.
Arbolada para un espacio digno
El vecindario celebra cada año por estas fechas desde 2003 una “arbolada” para conseguir que esa banda de terreno fronterizo con la M-40 y a la vez con el vecino término de Leganés, se convierta en un espacio digno para la población que ha ido asentándose en ese nuevo barrio del PAU de Carabanchel Alto. La banda de terreno en cuestión quedó convertida en una escombrera trinchera tras acabarse las obras del entramado urbano entre bloques de viviendas. “El Ayuntamiento por un lado olvidaba sus tareas de reparación ambiental así como el Ministerio de Fomento hacía lo propio en responsabilidad similar a la hora de trazar la autovía M-40”, apunta la entidad vecinal.
Otras entidades sociales de Madrid han venido colaborando con la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto, desde su inicio, en este iniciativa ambiental que se une en el espacio con otras similares del Sur y Suroeste de la capital Asociaciones como TREPA, ARBA, Ecologistas en Acción, Salvemos Campamento, Salvemos la Casa de Campo contribuyen con su apoyo solidario a este iniciativa.
