Aprender una lengua hablando. Mantener una charla en otro idioma en un entorno más real y cotidiano, alejado de los recintos académicos. Integrar ese otro idioma en nuestro día a día, cuando realizamos actividades habituales como… ir al mercado. Bajo esa premisa nace una experiencia piloto en el Mercado de Barceló, auspiciada por el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Dirección General de Comercio y Emprendimiento, y una empresa emergente, –milingual– gestada precisamente en uno de los espacios para emprendedores del Consistorio, el Vivero de Empresas de Carabanchel. Esta tarde, a las 19.30 horas, la directora general de Comercio y Emprendimiento, Concha Díaz de Villegas, presentará en este emblemático y recién renovado mercado madrileño, el proyecto, acompañada por Gabriel Pazos, uno de los promotores de la iniciativa.
Desde hoy, todos los viernes, a partir de las 21.00 horas, la segunda planta del Mercado de Barceló se convierte en un espacio de esparcimiento donde practicar otras lenguas de forma divertida y gratuita con profesores nativos. Una hora antes, a las 20.00 horas, se imparten clases de pago en el mismo espacio que, al finalizar se abren, ya de forma gratuita, a los visitantes para ampliar las posibilidades de conversación y hacer realidad el lema de “los idiomas no se estudian ¡se viven!”
La idea es una experiencia piloto que nace con vocación de extenderse a otros mercados municipales. Responde a la estrategia del Ayuntamiento de potenciar los mercados municipales más allá de su imagen comercial tradicional y configurarlos como espacios gastronómicos, de restauración, culturales, de entretenimiento y ocio. En definitiva, como espacio de encuentro y motor de dinamización de los distintos barrios madrileños. Y ahora se suma una actividad directamente relacionada con la docencia, que abre la puerta de los mercados a otros sectores de público.
Dos objetivos cumplidos al unísono
Díaz de Villegas resume los objetivos del Ayuntamiento con este proyecto. “Pone en valor nuestras principales líneas de actuación como es el apoyo a los emprendedores, al haber pasado este proyecto por nuestro espacio de coworking en Carabanchel, y la dinamización de los mercados municipales a través de actividades socioculturales y educativas”. Los promotores de milingual han estado seis meses en la preincubadora del Vivero de Empresas de Carabanchel, el más grande de los seis que integran la red para ayudar a emprendedores que están iniciando un negocio o que, si éste ya está en marcha, tenga menos de cinco años de antigüedad. Este vivero está dirigido preferentemente al sector de la Economía Social (autónomos, sociedades laborales y cooperativas de trabajo autónomo asociado) y, entre sus objetivos, está el ser el punto de referencia de este sector en la ciudad.
Como en los demás centros de la red, el vivero de Carabanchel ofrece un servicio de asesoramiento y tutelaje permanente de los proyectos empresariales, asesoramiento técnico para creación de empresas, formación y capacitación de habilidades emprendedoras, actividades denetworking que facilitan sinergias entre los diferentes proyectos.