La historia del Oporto 2002 representa todo un homenaje hacia la perseverancia, a todas aquellas personas que no se dan por vencidas y aman el deporte por encima de todo. Hace aproximadamente cinco años, un grupo de padres se vio en la necesidad de crear un equipo de fútbol tras comprobar que el colegio donde cursaban estudios sus hijos no priorizaba el deporte como educación. Así que, con altas dosis de entusiasmo, se pusieron manos a la obra: formaron una asociación deportiva, buscaron y encontraron un campo de fútbol para poder entrenar, eligieron un entrenador (la misma persona que los entrenaba en su colegio) y poco a poco, con mucho esfuerzo, entraron en la rueda de la competición.
Tras una serie de temporadas con buenos y malos momentos, el Oporto 2002 (se llama así por la zona donde está, Metro Oporto, y por el año de nacimiento de sus futbolistas) ha quedado campeón del grupo 24 en la Liga de la Real Federación Española de Fútbol de la Segunda División de Infantiles.
A todos estos datos, que confieren al Oporto como un equipo muy especial, hay que añadir que es de los pocos clubes que se encuentra presidido por una mujer.
