En la misma fueron detenidas tres personas, si bien dos de éstas fueron puestas en libertad con cargos. El cabecilla de la red, un hombre de 34 años y nacionalidad española, se encuentra en prisión preventiva acusado de prostitución coactiva, amenazas, estafa, entre otros delitos.
Éste contaba con cinco pisos alquilados en distintas zonas de la capital, ubicadas principalmente en Aluche y Carabanchel. Según las pesquisas, el individuo cobraba por el arrendamiento de la habitación y por otro el 50% de la recaudación de los servicios sexuales que obligaba a realizar a las mujeres, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 28 años y la mayoría eran de origen suramericano.
Una vez que las víctimas contactaban con Carlos, éste las amenazaba con llevarlas a la justicia debido a su situación ilegal en España, a pesar de que la legislación contempla la posibilidad de dar la residencia legal a aquellas personas que son víctimas de trata. Asimismo, según las investigaciones, el arrestado contaba con la colaboración de otras dos personas: su pareja, una argentina que captaba a las mujeres, y un hombre, de origen dominicano, que les suministraba droga que luego daban a los clientes.
En el momento de la operación, interviniendo las autoridades en cinco entradas simultáneas, se incautaron de 24 gramos de cocaína distribuidos en dosis; 60 gramos de hachís, así como herramientas para su corte y venta. Por su parte, las prostitutas fueron asistidas por profesionales de la ONG APRAMP.
