Los concejales socialistas de Deportes, Alberto Mateo, y de Carabanchel, Gabriel Calles, han visitado el polideportivo de La Mina, ubicado en este distrito y han podido comprobar el deplorable estado en que se encuentra.
Esta infraestructura deportiva fue reformada para instalar en ella una piscina cubierta que, tras dos años de obra y después de ser inaugurada el 29 de febrero, sigue cerrada. La cancha de fútbol sala al aire libre, puesta en marcha en 2007, no está utilizable porque el suelo se encuentra en muy mal estado, con un socavón que ocupa casi la mitad de la pista.
“En el polideportivo hay problemas con la calefacción y todos sus edificios tienen grietas”, asegura Mateo, quien añade que “los forjados están oxidados, lo que supone un riesgo para los usuarios y sobre todo para los que trabajan allí”. La piscina infantil está cerrada por falta de personal cualificado. Donde se imparte baloncesto aerobic y clases de mantenimiento no hay calefacción y en invierno profesores y alumnos tienen que llevar guantes y sudadera.
Denuncia Mateo que “en Carabanchel, el distrito más poblado de Madrid, solo hay dos polideportivos, el que está gestionado por privados tiene todos los avances y el de la Mina, que es público, no cuenta con ninguna inversión, solo la ejecutada para la piscina cubierta, que no ha solucionado las necesidades de esta instalación”.
Concluye el edil asegurando que “el gobierno municipal no fomenta el deporte de base ni está preocupado por la calidad de vida de los vecinos y vecinas de los distritos periféricos”.
