Las actuaciones en la cárcel de Carabanchel podrían empezar después del verano, “si la Comunidad mete la directa”. Esto es lo que declaró el pasado 30 de mayo el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas. El Consistorio y el Ministerio del Interior están pendientes de la próxima firma de un convenio que permitirá desbloquear la operación. Lucas declaró que entre los equipamientos previstos se encuentra un hospital del que el PSOE espera que sea “público y de gestión directa”, un centro dedicado a la memoria histórica en homenaje a los represaliados políticos que pasaron por el penal así como 600 viviendas. Por lo tanto todo apunta a que haya hospital pero también pisos, decisión que hace desconfiar a los vecinos, ya que opinan, “que el acuerdo especula con suelo público al permitir hacer casas”.
Indignación vecinal
Así, ante las noticias aparecidas en diferentes medios de comunicación sobre este tema, las asociaciones de vecinos de Carabanchel Alto, Parque Eugenia del Montijo y Latina han querido incidir en diferentes puntos. “Es absolutamente inadmisible que ni se informe, ni se tenga en cuenta a las asociaciones de vecinos que han encabezado las luchas por conseguir el uso social de los terrenos de la antigua cárcel a lo largo de los últimos 15 años”, explicaron. Además, los vecinos quieren dejar clara su oposición “a que las administraciones especulen con un suelo público a través de la construcción de viviendas”. Según ellos, Carabanchel es junto a Latina uno de los distritos más poblados de la ciudad, “y posee un gran déficit equipacional, por lo que el suelo público debe destinarse a cubrir necesidades sociales”.
Recordando propuestas iniciales
Además, los vecinos de ambos distritos han vuelto a recordar las propuestas que durante años llevan realizando respecto a qué deben ir destinados los terrenos de la cárcel.
“Lo principal es la construcción de un hospital público de gestión pública directa, con camas y especialidades suficientes para atender a la población de los dos distritos”. Una residencia pública para la tercera edad, un gran centro cultural vinculado a la paz y una instalación universitaria, son otras de las reivindicaciones. Los vecinos se han comprometido a continuar con movilizaciones hasta conseguir todos los equipamientos reivindicados.
