En más de una ocasión, una de las marcas puntera de moda ha sido llamada al orden por promover publicidad polémica poco amiga del sexo femenino. Pero en balde, puesto que hoy desafía las enormes vallas publicitarias mostrando una mujer totalmente desnuda como reclamo de las ventas del perfume Secret Obsession. Y realmente parece que la obsesión de muchos perfumistas es manipular la desnudez femenina dando lugar a anuncios que, lejos del secreto, se recrean en promover la promiscuidad visual de los viandantes. ¿No estábamos en el trato igualitario entre los dos sexos? Pues que la Sra. Aído se ponga manos a la obra para que retiren del espacio público la vulgaridad con la que una mujer es denigrada a la vista de todos, niños y jóvenes incluidos.
