Desde hace 7 años vivo en Vicálvaro, en Mi-nerva esquina con Omega. Cuando llueve se forman unas lagunas increíbles en la parada de los autobuses del número 55, porque el sumidero está más alto, y al pasar los coches ‘duchan’ a las personas que estamos esperando. Lo han ‘arreglado’ varias veces pero la historia se repite. Cada vez que vienen los obreros, de los 4 que son, 1 trabaja los otros miran. Alguien debería comprobar el resultado.
El parque del centro de mayores lo arreglaron no hace mucho, pero no ponen bordes en las zonas de tierra y se desparrama y esparce por los caminos.
La concejala debería pasearse por las calles y comprobar estas cosas.