Parece que las últimas declaraciones del Señor Ordóñez han suscitado las iras del Gobierno socialista. Resulta que Ordóñez ha avisado de que el sistema de pensiones está al borde de la quiebra y convendría retrasar la edad de jubilación. Si uno observa la pirámide de población se dará cuenta rápidamente de que dentro de nada las personas con trabajo tendrán que sostener, vía impuestos, a dos jubilados per cápita, lo cual parece insostenible. Sin embargo, Zapatero, demasiado ensimismado con los inciensos que le dedican en Ferraz, parece no darse cuenta de la situación y decide legislar como si esto fuera el mundo al revés en vez de promover políticas de estímulo a la maternidad. Así, Bibiana Aído se dedica básicamente a promover su iniciativa estrella: el aborto libre. Desde el Ministe-rio de Sanidad se dedican a repartir condones a diestro y siniestro. Además de que se oponen radicalmente a solucionar lo que ellos mismos han causado. Quizás compense empezar a promover las políticas de las que hablaba antes, somos el país que está a la cola de Europa. Aunque a este Gobierno no le gusten tales iniciativas. En fin, no he hablado de ética ni de política, tan solo de economía.
