Los Agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid recibieron orden de no atender las incidencias que desde la Policía Municipal les derivasen en el barrio de Lavapiés debido a la situación de «extrema gravedad para la seguridad». Así se desprende de una nota de la subdirección general del servicio a la que ha tenido acceso la agencia Europa Press, en la que se podía leer: «A partir del día de la fecha y hasta que no quede normalizada la situación de extrema gravedad para la seguridad en el barrio reseñado Lavapiés, no se hagan cargo comunicados que nos pase Policía Municipal».
La fecha en cuestión era el 16 de marzo, un día después de los disturbios registrados en el barrio a tenor de la muerte del mantero senegalés, Mmame Mbaye. Por su parte, desde el cuerpo de seguridad local han aclarado que los patrullajes en la zona de Lavapiés han continuado realizándose tras los incidentes, «aun teniendo serias dificultades para realizar cualquier tipo de intervención en el barrio debido a las falsas informaciones emitidas».
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, Javier Barbero, admitía desconocer la existencia de órdenes para que no se patrullara por Lavapiés, algo que le «extrañaría». Sobre el concejal, la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU) considera que las declaraciones de éste sobre la intervención policial en lo concerniente a la muerte del mantero «ponen en grave peligro» a los funcionarios y deberá, en su caso, asumir las consecuencias en caso de que algún empleado del cuerpo sufra una hipotética lesión.
