Guitarra, voz y ahora un permiso. Es lo que hace falta para poder cantar y tocar un instrumento en las calles del centro de la capital. La Junta Municipal del distrito es la encargada de autorizar, a partir de septiembre, a aquellos que deseen desempeñar las profesiones de cantante o músico al aire libre en las céntricas vías madrileñas.
Tras la normativa del ruido ratificada en octubre de 2012, las actuaciones musicales en la calle deben ser autorizadas previamente por las autoridades locales. El borrador determina la normativa que los músicos ambulantes deben llevar a cabo, quienes según el propio Ayuntamiento, han estado reclamando desde hace tiempo espacios regulados para ejercer su profesión. Entre las normas destaca la supresión de instrumentos de percusión y de amplificadores.
Además, entre las zonas en las que no se podrá tocar música en la calle están las vías: Barbieri, Echegaray, Espoz y Mina, Gravina, Ballesta, partes de la Cava Baja y Alta, corredera alta y baja de San Pablo, La Cruz, la Libertad, Prim, Desengaño, Almirante, Barco, Príncipe, o las plazas de chueca, la Morería, Salesas, San Andrés, San Ildefonso, Santa Ana, Vázquez de Mella o Dos de Mayo. En el resto del distrito Centro se puede elegir la zona, siempre que cuente al menos con una acera de 7 metros como mínimo de ancho y que no se encuentre cerca de un centro escolar, sanitarios o residencia de mayores.