Las obras de remodelación de la calle Atocha tienen como objetivo recuperar este eje como una de las principales vías de acceso al centro histórico, ordenando el espacio disponible para satisfacer de la manera más equilibrada todas las actividades que en ella se desarrollan. La calle Carretas por su parte se transforma en peatonal, y da continuidad hacia el sur, desde la Puerta del Sol hasta la Plaza de Jacinto Benavente, al eje de Fuencarral y Montera, una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad.
La calle Atocha constituye un corredor comercial y cultural, que funciona como verdadero eje estructurador de dos áreas históricas que ya han sido objeto de rehabilitación por parte del Ayuntamiento en los últimos años: el barrio de Embajadores (Lavapiés) y el barrio de las Letras.
Una vez finalizada la rehabilitación de estos barrios, se trata ahora de recuperar su “columna vertebral” potenciando su carácter de puerta de entrada al casco histórico y su papel como vía de conexión entre dos zonas clave de la ciudad: el eje cultural Recoletos – Prado y la Plaza Mayor.
El objetivo de las obras es la recuperación de espacios para el peatón mediante el ensanchamiento de las aceras, fundamentalmente en los tramos de la calle más próximos a la glorieta de Carlos V. Se potenciará la permeabilidad transversal, introduciendo nuevos pasos de peatones y aumentando la superficie de los ya existentes.
Los trabajos de remodelación contemplan por tanto la renovación del pavimento tanto de las aceras como de las calzadas; la reordenación de los aparcamientos, mejorando tanto la movilidad peatonal como la circulación rodada; y la renovación y redistribución del mobiliario urbano, de forma que se fomente la accesibilidad universal y se ganen espacios estanciales. Se prevé también la plantación de nuevo arbolado que complete la alineación existente.
Mejoras para el medio ambiente
El proyecto contempla el fomento del transporte público y la bicicleta, mediante la incorporación del carril bus en sentido de subida de la calle Atocha, al cual se suma el carril bici en las cuatro primeras manzanas, las que presentan una pendiente mayor, y continuando con ciclo-carril en el resto de la calle. En sentido bajada uno de los carriles será un ciclo-carril al objeto de que también puedan circular bicicletas, con la limitación correspondiente de 30 km/hora para los vehículos. Además, se incorporan aparcamientos de bicicletas en los lugares más demandados por los usuarios.
Por otra parte, se utilizarán materiales para la urbanización que sean duraderos y de fácil conservación. También se renovará el alumbrado público, con soluciones eficientes energéticamente mediante la utilización de lámparas LED. Se aumentará también la superficie de pavimentos drenantes según criterios de sostenibilidad. Finalmente se instalarán nuevas especies vegetales, bancos y fuentes para beber. Todo ello con la finalidad de mejorar la calidad ambiental y paisajística de la calle y cumplir las directrices del Plan de Calidad del Aire.
La calle Carretas se transforma en una plataforma peatonal que materializa su funcionalidad actual como continuidad comercial del eje Fuencarral-Montera. También se mejora la calidad de sus pavimentos y se aumenta el arbolado. Se elimina la rampa de entrada desde esta calle al aparcamiento de Jacinto Benavente para ganar una zona de descanso ajardinada y arbolada con bancos como remate de la calle. Se ordena también el aparcamiento de BiciMad que se acerca a la Puerta del Sol. Como en el resto de las calles peatonales de la ciudad se mantendrá el acceso a residentes y garajes así como para labores de carga y descarga. Con la remodelación de esta calle se completa la renovación de los accesos a la Puerta del Sol facilitando la accesibilidad al espacio más emblemático y de mayor intensidad peatonal de la ciudad.
