En la Plaza de Chueca habrá "conciertos silenciosos". El acuerdo ha surgido de una reunión que ha mantenido esta mañana el alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, con representantes de los colectivos que organizan las fiestas del Orgullo en Chueca. Gallardón ha estado acompañado por la teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Ana Botella, y el presidente de la Junta de Centro, Enrique Núñez.
La fórmula para estos conciertos, ya ensayada en el Festival Internacional de Benicássim, consiste en entregar a los asistentes un equipo de cascos similar al de las audioguías, con los cuales escucharán la música que se retransmitirá desde una emisora de radio o desde un escenario cerrado e insonorizado en la propia plaza de Chueca. "Lo importante es que dentro de la autorización concedida por el Ayuntamiento el pasado 7 de junio, se ha llegado a una solución ingeniosa para la realización de las fiestas", dijo Botella, quien agradeció a los organizadores "su buena disposición para seguir trabajando y conseguir que estas fiestas sean cada vez más sostenibles".
La propuesta ha sido planteada en la reunión por los representantes de la FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) su presidente, Toni Poveda, la gerente Jennifer Rebollo y la vocal, Boti García; por COGAM, su presidente, Agustín López y su gerente Raúl García; por la presidenta de AEGAL, Mayka Contreras, y por los representantes de Orgullo LGTB 2011, el coordinador general Juan Carlos Alonso y la directora de Producción, Mónica Duce.
Con esta propuesta se solucionaría el escollo que supone para estas fiestas la aplicación de la nueva Ordenanza contra el ruido de la capital, que prohíbe autorizar límites especiales de ruido en zonas que tengan centros sociosanitarios a menos de 150 metros de distancia. Los vecinos no tendrían molestias con este tipo de conciertos, aunque el pregón se hará con el formato de todos los años.
La propuesta ha sido aceptada por el Gobierno municipal y el alcalde ha expresado el compromiso de abrir dos mesas de trabajo con los organizadores de las fiestas del Orgullo para evaluar los resultados y avanzar en el diseño de futuro con nuevas fórmulas.
