Un sólo lema abandera la lucha del colectivo Hetaira. “En favor de la intimidad” de las prostitutas que ejercen su trabajo en la calle Montera bajo el foco de las cámaras de video que graban incesantemente su actividad. Estas cámaras las puso en funcionamiento recientemente el Ayuntamiento de Alberto Ruiz-Gallardón como medida de seguridad y para controlar las actividades ilegales que según el consistorio se producen en la zona. No obstante, colectivos como Hetaira ven la situación desde la otra cara de la moneda: proteger los derechos de las prostitutas. Para ello han interpuesto un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia que ya ha sido admitido a trámite, porque consideran que, como ha explicado a EL DISTRITO Cristina Garaizabal de Hetaira “el motivo de la seguridad es falso y lo único que quieren con este tipo de medidas es quitar la prostitución callejera”. Situación esta, diferente a la que ocurre en la Plaza Mayor donde la inclusión de cámaras sí que responde a motivos de defensa de la integridad de los viandantes, sin embargo creen que Montera no es “especialmente insegura” y lo que realmente fomentan “son las mafias de la prostitución, ya que con las filmaciones con las que no se sabe qué se hace, las prostitutas se sienten presionadas”.