Según la plataforma, existen hasta 3.000 pisos en la zona que están destinados únicamente a visitantes: «La mayoría son de multipropietarios o están asociados a empresas de gestión inmobiliaria o fondos de inversión, no a vecinos particulares», se lamentan.
El vecindario indica que esta situación complica las posibilidades de acceder a una vivienda, acarreando un «progresivo desplazamiento a otros barrios por razones económicas, con sus consecuencias de debilitamiento de la vida comunitaria». Asimismo, los residentes aseguran que el precio de los alquileres se ha encarecido en el barrio de Lavapiés entre un 12 y un 18%. Esa ‘burbuja’ afecta también a locales y oficinas y amenaza con producir lo que el propio Ayuntamiento ha denominado ‘monocultivo’ turístico y hostelero, rebajando la calidad de la vida cotidiana para la mayoría de residentes, en un sector con altísimos niveles de precariedad laboral».
Bajo esta tesitura, la plataforma local reclama una solución por parte de la Administración municipal y proceda al cierre de este tipo de inmuebles que los denunciantes catalogan de “ilegales”. En este sentido, el colectivo recurre al Plan General de ordenación Urbana (PGOU) relativa al distrito Centro, unida al decreto 74/2014 de la Comunidad de Madrid, “hacen inviable legalmente la apertura de pisos turísticos en edificios residenciales. Las licencias, de ser solicitadas, tendrían que ser denegadas, y sin embargo la mayoría de ellos funcionan sin haber solicitado licencia ante la inacción municipal».
Igualmente, en materia de planeamiento urbanístico ‘Lavapiés ¿Dónde vas?’ ha abogado por un pacto ciudadano “que limite el número de plazas turísticas de todo tipo y la puesta en marcha de políticas activas y sociales de vivienda”.
