El Ayuntamiento de Madrid comienza en septiembre las obras de conservación de la fachada del Palacio de Cibeles, una actuación que complementa a los trabajos realizados sobre la infraestructura que culminaron en agosto y que se centraban en la seguridad de la misma. En esta segunda fase, el equipo de Gobierno prevé la limpieza integral de la fachada de la actual casa consistorial, así como la aplicación de un novedoso tratamiento antigrafitis.
El coste de la actuación asciende a 2,8 millones de euros, que se suman a los 380.000 euros que el Ejecutivo municipal desembolsó en las labores previas para garantizar la integridad del edificio después de registrarse un pequeño desprendimiento de la fachada. Entonces se procedió al análisis del exterior del palacio -un estudio que no se realizaba desde el año 2007, cuando la infraestructura fue rehabilitada completamente y el personal se mudó a las nuevas dependencias consistoriales-, acometiéndose mejoras y reparaciones en el mismo para mayor seguridad.
Los expertos concluyeron que la fachada de Cibeles se encontraba en buen estado de conservación, si bien el material arenoso que lo envuelve precisa de una especial atención. De esta manera, se realizarán estudios periódicos cada dos años para comprobar la integridad del edificio. Por el momento, el equipo de Gobierno desarrollará en septiembre labores de limpieza en el exterior, destacando entre las actuaciones la aplicación de una solución hidrofugante para proteger la fachada frente a condiciones de humedad, así como la administración de un tratamiento antigrafitis en la parte baja del inmueble.
