Las declaraciones de la alcaldesa, Manuela Carmena, indicando la posibilidad de poner fin a la adjudicación debido al “rechazo social” del mismo, han abierto aún más la tensión entre la compañía y la administración local.
Después de producirse la okupación del hemiciclo, la Fundación interpuso una denuncia por usurpación, con el objetivo de agilizar el desalojo del centro. Ante las cortapisas que desde el Ayuntamiento de Madrid están llevando a cabo, la compañía ha afirmado que «tendrá que ir a los tribunales».
En 2013, el Ayuntamiento de Madrid dirigido entonces por Ana Botella firmó con el arquitecto Emilio Ambasz un convenio de colaboración con una inversión prevista de 10 millones. El acuerdo establece que la Fundación Ambasz se haría cargo íntegramente del diseño y la construcción del museo (que contemplaba un jardín vertical en la fachada) y el funcionamiento durante el tiempo que dure la concesión.