El presidente Ignacio González ha defendido la vigencia de la Constitución y rechazado las propuestas de modificación de los que pretenden "derribarla para esconder o distraer el fracaso de una gestión fruto de sus propias decisiones". "Es hora de profundizar en la solidaridad, y no en la secesión, de hacer más fuerte nuestro país y nuestras instituciones. Y puede y debe hacerse desde el cumplimiento de la Constitución”, afirmó.
En el acto oficial con el que el Gobierno regional conmemoró, en la Real Casa de Correos, el 35 aniversario de la Carta Magna, González se mostró partidario de abordar las reformas que necesita el modelo político español, pero siempre, desde los valores que nos han hecho fuertes como Nación y que recoge la Constitución: la igualdad, la justicia, la libertad y la unión. Y, advirtió, "no hagamos de España un territorio de unos y de otros, sino un país común libre y abierto para todos".
El presidente regional aprovechó, además, el acto institucional para honrar a las víctimas del terrorismo, a los que han muerto por defender los valores que representa la Constitución, y a todos aquellos que han perdido su vida o su integridad a manos de los criminales. En este sentido, reiteró que el derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad y a la seguridad son valores y principios, que defienden la Carta Magna.
Ante una amplia representación de personalidades, el presidente regional remarcó que en la Carta Magna "no caben, ni siquiera en su interpretación más estrambótica, las declaraciones unilaterales de independencia, ni las consultas a una parte para que decida sobre el todo" y recordó que la legitimidad para modificar la Constitución reside "solo en el pueblo español. No en territorios, ni en derechos históricos, ni en plataformas cívicas, ni en cadenas humanas".
Para el presidente, la Constitución no puede ni debe reformarse para ahondar en la división entre españoles, ni para atentar contra el modelo democrático, ni para negar al pueblo español su capacidad de seguir eligiendo su destino. Tampoco puede reformarse "simplemente para no ser tildado de inmovilista". "Si necesita mejoras, abordémoslas. Si necesita reformas, encarémoslas, pero hagámolos sabiendo de donde partimos y, sobre todo, sabiendo dónde queremos llegar", añadió.
Requisitos esenciales para reformarla
El jefe del Ejecutivo madrileño mantiene que cualquier reforma constitucional que quiera plantearse debe partir de cinco principios: reconocer que la ley prevalente obliga a gobernados y a gobernantes, y que la soberanía reside en el pueblo español; asimismo, debe mantenerse el firme compromiso con la democracia parlamentaria, el estado de derecho, la división de poderes, el respeto a la soberanía nacional y la defensa de la Nación Española.
Además, debe hacerse mediante los procedimientos constitucionales previstos; la reforma no debe recoger modificaciones coyunturales o partidista, y que sean reformas compartidas por una mayoría equiparable a la que aprobó por consenso el actual texto constitucional. Por todo ello, quiso terminar su intervención incidiendo en que se puede avanzar en la mejora del sistema político y de nuestra Constitución, pero "con responsabilidad, altura de miras y, por encima de todo, juntos todos los españoles".
