El pasado 13 de noviembre, los operarios municipales colocaron la primera cámara de videovigilancia en el entorno de la calle Montera. El lugar elegido fue la confluencia de las calles Ballesta, Loreto Prado y Pedro Chicote. Sin embargo esta instalación no implica todavía su puesta en funcionamiento, ni siquiera en periodo de pruebas. Para ello, habrá que esperar a que la Comisión de Videovigilancia realice un nuevo reconocimiento en la zona.