Limpiar de tráfico la zona, eliminar plazas de aparcamiento en superficie y limitar la circulación de coches por el entorno. Estos son los principales objetivos que se pretenden conseguir con la reforma de Callao. Así se eliminará la calzada en la céntrica plaza desviando los autobuses por la calle Jacometrezo. Las aceras de San Bernardo se ensancharán y se reservará espacio para un carril bus. La cuesta de Sto. Domingo será la principal conexión peatonal con la Plaza de Isabel II.