El consistorio madrileño ha adquirido el compromiso, en la medida de lo posible, de efectuar las obras en el Colegio de San Ildefonso por fases y sin interrumpir las clases. En los próximos días se concluirá un informe que determinará el futuro del centro escolar y del próximo curso.
En la última Comisión de Familia y Asuntos Sociales, la coordinadora general de Modernización y Administración Pública, Pilar Dávila, se ha comprometido a examinar los informes alternativos que ha presentado el Ampa, Junto con el informe que realice la Comunidad de Madrid y el propio consistorio, sobre el conjunto se establecerá una decisión definitiva que será comunicada tanto a padres como a trabajadores.
Sin embargo, “del internado no han dicho nada, les hemos pedido que hicieran según un estudio del año 89 se pretendían llevar a los niños a Cercedilla,”, según la concejala del PSOE, Ana de Sande. Por tanto, los 58 internados de 6 a 14 años desconocen su futuro, aunque previsiblemente serán trasladados a Tres Cantos, lo que “afectará al rendimiento escolar y tendrá consecuencias psicológicas para ellos”, según la edil.
Sobre las obras, De Sande ha apuntado a un informe del 31 de mayo de Ferrovial, en el que “no se dice que haya deficiencias en el centro, no son peligrosas y se podrían hacer en época de vacaciones sin suspender de las clases”.
“Vaciar el colegio sea como sea”
"Estamos a la espera del informe por parte deUrbanismo y esperamos que esté finalizada en esta semana. Posteriormente procederemos realizar las obras necesarias intentando evitar el desalojo del edificio", según la coordinadora de Administración Pública del Ayuntamiento.
Ana de Sande alude a intereses urbanísticos como el motivo del desalojo, “nos quieren vaciar el colegio sea como sea para venderlo porque es un edificio de 3000 metros muy goloso”.
En este sentido, la concejal ha pedido que se replanteé el desalojo del centro para evitar una operación urbanística del Ayuntamiento en el centro de Madrid.
Por ahora, educadores y padres no saben nada de fechas de obras y desalojo, con esa incertidumbre siguen a la espera de un informe definitivo que marque su futuro.
