Los problemas que podía ocasionar la construcción de la Ciudad de la Iglesia, de 20.000 m2, en el Parque de la Cornisa y los Jardines del Seminario sobre algunos monumentos de la ciudad, han echado para atrás los trabajos. De esta manera, ganan la batalla los vecinos que han manifestado su oposición a estas obras en reiteradas ocasiones, apoyados por el grupo de Rosa Díez (UPyD) que llevó el asunto al Congreso de los Diputados. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha sido el encargado de paralizar las obras que podían perjudicar a joyas arquitectónicas como la Real Cerca de Felipe II, del siglo XVII, y los restos del antiguo jardín de los Duques de Osuna. Numerosos madrileños y UPyD confirman que seguirán luchando contra “estos ataques al Patrimonio”.