El Ayuntamiento de Madrid ha acotado a 10.000 personas el aforo de la Plaza Mayor durante el Primavera Pop y el concierto de Manu Chao que se celebran con motivo de las fiestas de San Isidro. Así lo ha anunciado este jueves la portavoz municipal, Rita Maestre, tras la Junta de Gobierno del Ayuntamiento.
El objetivo, explican desde el Consistorio, es evitar aglomeraciones, por lo que se obligará también a los hosteleros a que recojan sus terrazas durante el concierto para que la plaza esté despejada en caso de emergencia. Una medida que no ha gustado a los dueños de los restaurantes y que también afectara a dos de las calles que desembocan en la plaza. Maestre lo ha defendido como una manera efectiva de que “sean vías de entrada y de salida ágiles”.
Además, la Policía Municipal montará un dispositivo de control en todas las entradas, muy similar al de las campanadas del 31 de diciembre en la Puerta del Sol, con dobles controles y retirando todos aquellos envases u otros objetos susceptibles de ser peligrosos.
El control del aforo es una de las múltiples actuaciones que desarrollará la Policía Municipal que, junto con el Cuerpo Nacional de Policía, ha preparado un dispositivo especial con motivo de las fiestas en honor al santo con Las Vistillas, La Pradera y Madrid Río como puntos clave.
