En su intervención en el pleno de la Asamblea de Madrid la parlamentaria (propuesta como nueva portavoz de Podemos tras la dimisión de Lorena Ruiz-Huerta) ha reprochado al presidente regional, Ángel Garrido, que ofrecieran esta obra por 6,2 millones y la asignaran por 3,7, «casi la mitad del presupuesto». «O esa empresa está haciendo una bajada temeraria o el Gobierno está dispuesto a hacer un regalo muy jugoso a las constructoras», ha señalado.
A continuación, ha recalcado que «resulta imposible que no sobrevuelen las sospechas» de que desde el Gobierno regional «regalan dinero a constructoras cada vez que manejan dinero público». La diputada de Podemos ha dicho que el Ejecutivo regional «no ha tenido ningún proyecto de Gobierno esta legislatura».
Por ello, cree que «para justificar su gestión» la expresidenta regional Cristina Cifuentes «se lanzó a hacer un anuncio electoralista» con estas obras de Metro que, en su opinión, «sólo perseguía que tuvieran una cinta que cortar antes de 2019». «Acostumbrados a hacer las cosas rápido y mal sacaron las obras con el objetivo de esquivar la ley de contratación pública para no atender a ningún criterio que no fuera el precio», ha sostenido.
Además, ha denunciado que ahora el Gobierno regional haya aprobado «por la vía de urgencia una duplicación del presupuesto inicial» ante las «inundaciones y el riesgo de derrumbes» y tras detectar restos de un ascensor diseñado por Antonio Palacios.
«No hacen informes o hacen informes tan chapuzas para no saber como sabe medio Madrid que debajo de Gran Vía hay unos restos arqueológicos que para ustedes han aparecido de forma inesperada», ha declarado.
El presidente regional, Ángel Garrido, ha dicho que «es falso que esta obra obedezca a una medida improvisada», ya que ha comentado que han tenido en cuenta un estudio del Consorcio Regional de Transportes «que confirma su impacto favorable en la movilidad de Madrid». Ahora, según ha explicado, se ha aprobado «una actuación adicional para garantizar el patrimonio arqueológico que ha salido a la luz y la seguridad de las obras».
«Esto preveía un informe de la Dirección General de Patrimonio en caso de que aparecieran unos restos cuya existencia no era segura salvo para ustedes, que tienen una bola de cristal que les permite saber dónde hay restos arqueológicos en todo Madrid», ha ironizado. Garrido ha defendido que sólo han tenido constancia «a ciencia cierta» de estos restos «ahora que han empezado las obras», que ha calificado de «absolutamente necesarias» porque conectarán dos medios de transportes (Metro y Cercanías) y construirán nuevos accesos para «absorber más viajeros».
Por otro lado, ha señalado que le parece «insólito» que Podemos «se atreva a hablar de modificaciones sobrevenidas en una obra» dada su «experiencia» en el Ayuntamiento de Madrid. En este punto, ha indicado que el equipo de Gobierno municipal estimó la reforma de la Plaza de España en 21 millones de euros y «20 días después autorizó el contrato de obras por 98 millones». «¿Le parece una chapuza o sospechoso? a mí las dos cosas», ha concluido.
