El próximo 28 de junio la nueva estación de Cercanías de la Puerta del Sol se pondrá en marcha. Después de 7 años de trabajo y dos de retraso, ya que su inauguración estaba prevista para 2007, miles de madrileños podrán acceder directamente a la Puerta del Sol, punto neurálgico de la ciudad de Madrid. Así, desde Aranjuez se llegará a Sol en 47 minutos, en 27 minutos desde Parla, en 28 minutos desde Alcobendas y en 37 minutos desde Colmenar Viejo.
Además de la llegada del Cercanías, esta nueva estación será un punto de intercambio entre la red de trenes y la de metro, ya que se podrá disfrutar de una fácil conexión entre las líneas C-3 y C-4 con tres líneas de metro: 1, 3 y 2, que hasta ahora no disponía de conexión con la red de cercanías. El fácil acceso al centro de Madrid para todos los que llegan a la ciudad por ferrocarril será otra de las ventajas. La razón, que ahora esta nueva red de metro conectará de forma rápida y directa con las estaciones de alta velocidad (AVE). En 3 minutos estará en Atocha y en 7 minutos en Chamartín. Por ello, con todas estas novedades el Ministerio de Fomento, promotor de la obra, ha estimado que en 2010 está previsto que más de 70.000 viajeros diarios utilicen la nueva estación de cercanías.
Las campanadas del reloj de la Puerta del Sol dieron el pistoletazo de salida, el pasado 22 de junio, a la rueda de prensa, y posterior presentación a los medios de comunicación, de la nueva estación de Cercanías Puerta del Sol. Todo el contexto típico de un lugar que se encuentra en “el corazón de Madrid” y al que le faltaba una de las conexiones de transporte público más importantes de la capital. Así, a partir del próximo 28 de junio, todo el que lo desee podrá llegar en tren a la Puerta del Sol. Durante la citada presentación se pudieron comprobar in situ los acabados de esta obra a la que le faltan “los últimos remates”, según señaló el director general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento, Luis de Santiago, quien también anunció que en 2010 este Cercanías llegará hasta la T-4 en aproximadamente 20 minutos. Además de los andenes y los vestíbulos para los viajeros, la nueva estación cuenta con una comisaría y un museo que alberga los restos de la Iglesia del Buen Suceso que se hallaron durante los trabajos de construcción y que fueron los causantes del retraso de las obras.
Amplitud y accesibilidad
El nuevo vestíbulo complementa el ya existente de metro y conecta con él en tres niveles. Se ha construido desde la superficie mediante pantallas, tiene 7.500 m2 distribuidos en seis niveles y una profundidad de 28 metros, equivalente a la altura de un edificio de nueve plantas. Además, la construcción de la caverna de andenes ha sido una auténtica obra de ingeniería, ya que la estación de Sol está situada en una de las zonas más densamente edificadas de Ma-drid, por lo que ha sido necesario desviar 226 servicios entre tuberías, telefonía, etc. Se trata de la más grande del mundo y cuenta con 207 metros de longitud, 20 de ancho y 15 de alto.
La accesibilidad ha sido otro punto importante a tener en cuenta. Bandas antideslizantes en las escaleras, barandillas dobles en las que se ha incorporado el sistema braille, perfecta señalización, bandas luminosas a pocos centímetros del borde de los andenes y ascensores, han sido las principales medidas tomadas en este sentido. En resumen, con esta inauguración se ha dado un paso de gigante en el esquema de transportes de la ciudad de Madrid que año tras año da cobertura a un número mayor de madrileños.
