Sindicatos policiales han indicado al diario El Mundo que los agentes del cuerpo de seguridad local se lo piensan dos veces antes de intervenir sobre los manteros. El miedo a posibles “represalias” por parte del equipo de Gobierno de Manuela Carmena es, según denuncia el portavoz del CSIT-UP, José Francisco Horcajo, uno de los motivos por los que se ha reducido el número de actas y denuncias de la Policía Municipal en materia de venta ambulante ilegal en la capital durante el primer semestre del año.
Según las cifras cotejadas por el citado diario, en dicho periodo de tiempo han caído un 36% las intervenciones en la vía pública, comparando dichos datos con los del semestre de 2017. Desde el consistorio esgrimen que la diferencia en puntos porcentuales se debe a que se ha implantado una nueva aplicación informática para la recogida, gestión y tratamiento de la actividad policial -incluyendo los datos sobre sanciones en materia de venta ambulante-.
En este sentido, fuentes del Ayuntamiento capitalino sostienen que a partir de enero del próximo año ya se podrán obtener cifras más exactas sobre las intervenciones del cuerpo de seguridad local. Dicho argumento ha servido al Ejecutivo como acicate para afirmar que “la comparativa de datos 2017-2018 con este cambio de medición no permite una comparación real”. No obstante, dichas declaraciones no han sido compartidas por algunos de los sindicatos, que advierten de la “delicada” situación que experimentan día a día los agentes con los manteros.
El portavoz de CSIT-UP señala que los efectivos policiales pueden ser expedientados y sancionados “a la mínima”. El poco respaldo del Ayuntamiento con los policías al que alude Horcajo es también denunciado por el sindicato AMPU a través de su portavoz, Carlos Bahón, quien lamenta que el equipo de Gobierno se ponga “siempre del lado de los manteros y no de la Policía”. Este malestar entre los funcionarios de seguridad se ha acrecentado desde los sucesos de Lavapiés: Los policías han sido mucho más cautos a la hora de intervenir”, espeta Bahón.
