El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la gestión pública del aparcamiento una vez finalice el contrato con la empresa privada que se ocupaba hasta ahora de su explotación, con los votos a favor del PSOE y Ahora Madrid, la abstención de Cs y el rechazo del PP.
El aparcamiento costará entre 160 y 180 euros al mes y estará destinado de forma prioritaria al uso de los residentes, aunque tanto el PP como Cs han cuestionado que la iniciativa vaya a tener éxito dado que el precio que pretende cobrar el Ayuntamiento es superior al de mercado.
El consistorio calcula obtener a partir del tercer año más de 540.000 euros de beneficios, lo que supera el cánon recibido hasta ahora por la empresa gestora, Empark Aparcamientos y Servicios, que pagó en 2017 un total de 316.245 euros. Según la memoria económica, en el primer ejercicio el beneficio sería de entre 176.158 y 529.995 euros, en un segundo año de entre 569.408 y 535.600 euros y en el tercer año de entre 541.331 y 830.397 euros.
El alquiler de las plazas se hará por larga duración, en concreto entre uno y cinco años. Con la incorporación de las instalaciones de Plaza Mayor, son ya 21 los parkings que EMT explota en la ciudad con una oferta de más de 10.000 plazas.
«Compartimos el fondo pero no la forma», ha dicho en el Pleno el edil de Cs, Sergio Brabezo, que sí apuesta porque se destinen las plazas a los vecinos pero reprocha que no se explore la gestión directa. En esa línea, el edil del PP Álvaro González ha considerado que en cuanto se cierre al tráfico el Centro los residentes podrán elegir entre «casi 5.000 plazas a 24 euros» o las del aparcamiento, y ha augurado que muchos de ellos dejarán su coche en la calle (en el Servicio de Estacionamiento Regulado).
También ha acusado el PP a la delegada de Medio Ambiente y Movilidad de tratar de hacer «un monopolio de los parkings de Madrid» que va a excluir la iniciativa privada del sector. «Es increíble que me hable de monopolios. Queremos hacer de la empresa pública una proveedora de servicios de movilidad», ha respondido la concejal de Ahora Madrid.
Por su parte, el socialista Chema Dávila ha llamado la atención sobre que al destinar preferiblemente las plazas a los residentes se trabaja en disuadir a las personas de que accedan al Centro en coche.
