La Casa Labra, famosa taberna madrileña fundada en 1860, está a punto de tener que abandonar el local que ha ocupado desde 153 años. El origen es una disputa entre el banco malo y la inmobiliaria Restaura, ahora en concurso de acreedores.
Restaura llegó a un acuerdo para vender el bajo que ocupa el restaurante a la tercera generación de la familia Molina, propietaria de Casa Labra desde sus inicios, una operación respaldada por el juzgado de lo mercantil número 3 de Barcelona. Sin embargo, la institución presidida por Belén Romana ha presentado un recurso contra la venta según informa Economía Digital.
El banco malo heredó los créditos del edificio de Novagalicia Banco y parece que no quiere vender por partes el inmueble cercano a la Puerta del Sol, valorado entre 30 y 36 millones de euros.
Así, Casa Labra, el único que ha presentado una oferta para quedarse en el edificio, podría tener que abandonar el local, que ha pasado a la historia porque entre sus paredes se fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879.
Ahora toca esperar de nuevo a la decisión del juzgado barcelonés sobre el recurso presentado por el SAREB. La resolución definitiva se conocerá antes de un año.