El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid ha presentado un nuevo informe en el que propone que se valore la construcción de uno o dos túneles entre Atocha y Cibeles bajo las calzadas actuales como alternativa a la propuesta del Ayuntamiento de Madrid, que no contempla la canalización del tráfico de forma subterránea. La solución soterrada de la Demarcación de Madrid aumentaría en un 20% la capacidad de circulación en el Eje Prado-Recoletos, según sus cálculos.
El Colegio de Ingenieros de Madrid estima que este sistema de soterramiento del tráfico permitiría incrementar la capacidad de circulación de la calzada actual y mejorar la funcionalidad ante la reducción prevista de dos carriles. Aportaría una solución más eficaz que la derivación de la circulación hacia la M-30 planteada en el Plan Especial Prado-Recoletos.
La institución colegial propone la creación de túneles con poca profundidad y longitud frente a las alternativas valoradas por el Consistorio madrileño, que contemplan la construcción de túneles de longitud superior y gran profundidad.
Los túneles propuestos por los ingenieros contarían con rampas de acceso al norte de Atocha en la parte sur y con la posibilidad de situar la parte norte antes o inmediatamente después de Cibeles. La institución colegial concluye que esta solución es perfectamente factible tras estudiar las infraestructuras, principalmente el túnel Atocha-Chamartín y las líneas de metro transversales (Líneas 1 y 2).
Además, esta propuesta evitaría los posibles problemas hidrogeológicos que pueda ocasionar este tipo de construcciones de soterramiento y conservaría el arbolado que existe en la zona.
El Colegio de también cuestiona la capacidad de la M-30 para absorber el tráfico procedente del Eje Prado-Recoletos, ya que se trata de una vía cuyos accesos ya se encuentran congestionados en hora punta.